El 24 de mayo de 1975, 26 mujeres se fugaron del ex Penal del Buen Pastor que funcionaba en un antiguo convento en el centro de la ciudad.Era la única cárcel de mujeres de Córdoba.
El penal estaba dirigido por monjas que cuidaban a las ovejas descarriadas, es decir a las reclusas del Buen Pastor.
A fines del 74 la política represiva en Córdoba era cada vez más fuerte y la situación de los presos y presas políticos en el país era desesperante.Entre las reclusas que escaparon, se encontraban algunas detenidas por delitos comunes. Pero la mayoría estaba vinculada a la actividad revolucionaria.
Así, el operativo de fuga fue organizado logísticamente por el Ejército Revolucionario del Pueblo y el Partido Revolucionario de los Trabajadores.
Desde afuera las ayudaban otros compañeros de militancia. En total, el operativo de fuga involucraba a más de 200 personas.
El plan de fuga era simple: minutos antes de las ocho de la noche debían formar junto a la ventana de la cocina del penal. Un camión arrancaría las rejas desde afuera. Ellas solo tenían que romper el vidrio y saltar a dos metros del suelo.
El escape se registró alrededor de las ocho y media, mientras a pocos metros en la iglesia de los Capuchinos se daba inicio a una ceremonia de casamiento, favoreciendo así la confusión ante el tumulto de gente.
Frente a las tres ventanas del Buen Pastor se encontraba un camión Ford celeste con tres individuos en su interior
Los ocupantes lanzaron hacia las rejas de una de las ventanas un cable de acero con garfios firmemente sujetados.El otro extremo del cable estaba atado a la parte posterior del camión. Avanzaron unos metros arrancando la reja y dejaron franqueada la abertura de la ventana que se encontraba a dos metros del suelo.
Por esa abertura comenzaron a escaparse las reclusas.La mayoría subió al camión, mientras que otras cinco mujeres abordaron un ómnibus de transporte urbano que transitaba por el lugar.
A la misma hora que comenzaba a desarrollarse el operativo de fuga, otros grupos revolucionarios hicieron estallar bombas de estruendo en los alrededores del penal.
De las 26 que salieron del Buen Pastor, algunas se fueron al exilio pero la mayoría fueron recapturadas en los meses siguientes. Nueve fueron asesinadas o están desaparecidas. La mayor de todas tenía 33 años.En el lugar donde estaba el penal desde 2007 funciona un gran centro comercial.
Para conocer más sobre esta historia en la voz de sus protagonistas, escuchá el episodios II de nuestro podcast original de Anfibia: “Fugas. El Plan Perfecto No Existe”