CODA significa Child Of Deaf Adults, es decir, hije de padres sordos. Sin usar el sentido musical de la “coda”, el título difundido en español fue “Señales del corazón”.
CODA es un coming of age, este término se usa para decir que es una “historia de crecimiento”. Una serie de pasos que hace alguien para encontrar un lugar en el mundo adulto.
Ruby (Emilia Jones) tiene vocación de cantante en una familia de sordos. Se trata de pescadores en cuyo horizonte no existe la posibilidad de estudiar. Mucho menos, una carrera artística.
Más allá de la adversidad del trabajo pesquero, se retrata el aprendizaje del arte en la escuela secundaria.
El profesor de música extrema sus métodos con Ruby: le pide cantar como un monstruo, y ella recuerda que, cuando entró a la escuela, hablaba como lo hacen los sordos.
Para dedicarse al arte hay que tener algo que decir, señala el profesor. Ruby responde con señas cuando se le pregunta qué siente al cantar. La pasión por la música es visceral, la atraviesa.
Una dicotomía tradicional se juega en el mundo del arte entre “talento” y “técnica”. Ruby tiene talento, pero en su trayecto debe esforzarse por mejorar la práctica y ayudar a su familia.
Sin entender las reglas del arte y las potencias de ese universo, la familia acepta y acompaña el deseo de Ruby de postularse a una universidad de música.
En la presentación escolar, mientras ocurre el show musical, el sonido se detiene y dejamos de oír. Ese efecto sonoro del filme hace que -necesariamente- nos pongamos en los zapatos de la familia de Ruby y percibamos lo que ocurre desde un lugar diferente.
Marleen Matlin, Troy Korsur y Daniel Durant interpretan a la familia de Ruby. Se trata de actores sordos. Este aspecto logra poner en primer plano el tema de la representatividad.
La audición universitaria en el teatro sintetiza la película. La familia de Ruby se coloca en el palco y hace su mejor espectáculo porque canta -con señas- también para ellos.
Ruby explica a su padre el significado de la canción. Luego él apoya la mano en su garganta para sentir cómo vibra. Siempre hay maneras para comprender lo que emociona a los demás.
Es una película sobre el cariño, los sentimientos y el valor del acompañamiento entre los diferentes. Con personajes excéntricos y adorables.