Crónica

Magaly Fuenzalida


La sorpresa

—Este año es crucial.

Magaly Fuenzalida Colombo es periodista. Y es la única con esta profesión de toda la Comisión de Expertos. 

Mientras cursaba la carrera en la Universidad Católica de Valparaíso, participó en movilizaciones estudiantiles. De ahí, seguro, le quedó la garganta entrenada, como cuando fue aliada de la Agrupación de Abogadas Feministas, como cuando hizo campaña en terreno por el Apruebo. De ese proceso rescata dos cosas: 1) el estado social y democrático de derecho (“por fin terminemos con el Estado subsidiario”),  2) la paridad de género.

Cuando parte de la política cuestionó su nombramiento por no ser abogada (en la Comisión apenas hay otros dos miembros que no tienen ese título, Alexis Cortez y Bettina Horst) o por tener poca experiencia en materias constitucionales, Fuenzalida respondió: 

—Llevo diez años trabajando en el Congreso, es algo que vivo a diario. 

Trabajó en el área de comunicaciones en la Asociación Nacional de Funcionarios de Aduanas de Chile y en la Bancada de Diputados de la Democracia Cristiana. Tiene un diplomado en Comunicación y Políticas Públicas por la Universidad de Chile. Pese a las críticas, fue elegida por el Frente Regionalista Verde como representante por su experiencia en los procesos legislativos y en la redacción de distintas leyes. 

El rasgo particular de su trayectoria no viene nada mal dentro de la Comisión: aconseja a los colegas que dan una entrevista por primera vez sobre cómo pararse frente al micrófono, transmitir lo que pasa al interior del proceso. Tips que da a la pasada. 

Quienes participaron de las negociaciones del oficialismo para designar a los expertos comentaron que su nombre fue propuesto a último minuto para cumplir con la cuota de paridad exigida a los partidos. La designación ni sus razones tomaron a Magaly por sorpresa. “No podía negarme. En el proceso anterior, desde la Cámara trabajé por la paridad: esto llegó para quedarse”.

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—Soy hija de la clase media. Fui a un colegio subvencionado, estudié con crédito y siempre postulé mis notas a becas.

Magaly es la única periodista, también, de la familia. Siente que este año es crucial para publicar el libro que está escribiendo. Es un libro de no ficción. El protagonista es su suegro, Andrés Reyes, profesor normalista y ex secretario regional del PC en Valparaíso. La historia es sobre su detención en dictadura, a finales de 1973. Para escribir sobre el secuestro que duró tres meses e incluyó torturas e interrogatorios de hasta 48 horas, recorrieron calles y treparon cerros para dar con las huellas de la represión en Valparaíso. "Pensé que cuando mi hijo cumpliera 15 y preguntara por el tata, seguramente nadie iba a tener nada que contarle. Quiero dejarle un legado.”

Este proyecto empezó por azar, durante la pandemia, al tomar un taller de crónica literaria con Richard Sandoval. Cuando Sandoval le recomendó leer Las Heridas de Arelis Uribe, Magaly sintió empatía por ese repaso íntimo de la historia familiar, de la relación con su padre y con su madre. Después de tantas lecturas, amistad y trabajo, el maestro la alienta a protagonizar este capítulo histórico para Chile. Elige tres palabras para describir lo que Magaly aporta al proceso son: responsabilidad, sensibilidad, memoria.