Cristina Dorador Ortiz es Licenciada en Ciencias con mención en Biología de la Universidad de Chile (2002) y Doctora en Ciencias Naturales de la Universidad de Kiel. Realizó estudios doctorales en el Max-Planck Institute for Limnology en Alemania (2007). Actualmente es Profesora asociada de la Universidad de Antofagasta e investigadora titular del Centro de Biotecnología y Bioingeniería (CeBiB). Formó a distintas generaciones de estudiantes de pre y postgrado y supervisó a investigadores postdoctorales en el área de la ecología microbiana y biotecnología.
Dirige el Laboratorio de Complejidad Microbiana en la Universidad de Antofagasta el cual es altamente productivo y se vincula a la comunidad mediante distintas actividades de divulgación y formación. Su investigación se basa en el estudio de la diversidad y función de los microorganismos, enfocándose principalmente en las adaptaciones a condiciones extremas de Bacteria y Archaea en ambientes acuáticos y terrestres del norte de Chile. Su investigación aplicada está centrada en la búsqueda de compuestos bioactivos con propiedades antibacterianas y anticáncer desde bacterias del Desierto de Atacama.
Ha sido investigadora Frontera de la Academia Chilena de Ciencias, Embajadora Joven ISME (International Society for Microbial Ecology) y representa a Chile como científica joven en el libro: “Jóvenes Científicas. Un futuro brillante para las Américas”, publicado por IANAS (Interamerican Network of Academies of Sciences). Actualmente es miembro del panel internacional de la International Society for Microbial Ecology como representante de Sudamérica.
Fue investigadora principal de proyectos nacionales (Fondecyt; Fondef; Fondo Basal, entre otros) e internacionales (Unión Europea, DFG, ECOS-ANID) y participa en grupos de estudio Biología 1 e Inter y Transdisciplina (Fondecyt, INACH). Fue reconocida como Mercator fellow en el marco del proyecto “Earth - Evolution at the Dry Limit” CRC1211, DFG, Alemania. Fue coordinadora institucional de la Red de Ambientes Extremos (NEXER) financiada por el Ministerio de Educación que incluye a las Universidades de La Frontera, Magallanes y Antofagasta. Ha sido asesora de academias científicas escolares y del PAR Explora Antofagasta-CONICYT. Durante el año 2019 fue parte del último Consejo de CONICYT.
Entre otros reconocimientos, fue destacada como una de los principales representantes nacionales de la cobertura de Ciencia y Tecnología de Chile, Fundación Imagen de Chile (2018); el año 2017 fue elegida como una de las 100 Mujeres Líderes de Chile, El Mercurio de Santiago, Chile y el 2017 el Laboratorio y Academia de Ciencias del Liceo Radomiro Tomic, Corporación Municipal de Desarrollo Social de Calama, Chile lleva su nombre. La especie de protista Percolomonas doradorae, aislada desde el Salar de Atacama, fue nombrada en su honor por investigadores alemanes por su contribución a la microbiología del Desierto de Atacama.
El año 2021 fue electa por primera mayoría regional para ser convencional constituyente por la Región de Antofagasta para escribir la propuesta de Nueva Constitución de Chile. El 2022 fue reconocida como una de las 30 mujeres poderosas de Chile por la Revista Forbes.
Es socia de la Red de Investigadoras de Chile, del colectivo de divulgación científica Etilmercurio y de la organización Más Ciencia para Chile Norte. Su investigación sobre salares ha sido destacada en medios nacionales e internacionales. Tiene más de 80 publicaciones.
Es intérprete de contrabajo y aficionada a la fotografía.