“Fue amado, odiado, censurado, imitado, basureado, idolatrado. Pero si ya lo conoces sabes que no puedo contarte en pocas palabras quién fue Jorge González. Para poder entenderlo, necesitamos saber quién fue de verdad. No solo su éxito, ni su leyenda; también su renuncia y su dolor”, señala con vocación poética la introducción del podcast Necesito Poder Respirar: Una Historia de Jorge González.
Nicolás Alonso y Jorge Aspillaga son los periodistas responsables del bullado podcast, que se ha instalado en el número uno de lo más escuchado en Spotify desde su lanzamiento, el pasado 6 de noviembre.
Es una historia muchas veces contada, pero nunca analizada de forma tan cohesionada. Hasta el momento se han liberado dos capítulos de un total de seis revisiones que resultan profundamente honestas, gracias a entrevistas inéditas, material de archivo nunca antes escuchado y la voz actual de quien quizá sea el artista más necesario para entender nuestra propia contradicción sociocultural.
“Es imposible contar la historia de Jorge González sin estar contando la historia del país. Es lindo ir en busca de una versión que sea honesta de él, y que cada auditor pueda rellenarla también con su propia memoria emotiva y de haber vivido en Chile", explican sus autores en una de las tantas entrevistas promocionales.
Y es verdad.
Escuchar el podcast nos sumerge en la mente y el corazón del más emblemático antihéroe que ha tenido el rock/pop nacional, a través de su propio testimonio y el de quienes vivieron de cerca la dolorosa construcción de su leyenda.
El primer capítulo, titulado Antes de que todo explote, es una alegoría de ese proceso. Un repaso por una de las secciones posiblemente menos conocidas para los fanáticos del oriundo de San Miguel.
El episodio relata con sobriedad, emotividad, curiosidad y rigor periodístico la crisis de identidad que Jorge González sufrió durante la década de 1990. El éxito después del éxito. La superestrella que nunca quiso ser.
El podcast reconstruye el momento en que González estuvo a punto de transformarse en lo que juró destruir, tras la primera separación de Los Prisioneros y la necesidad de las multinacionales por obtener a un nuevo rockstar de papel. Fue el momento en que el músico se lanzó con una carrera solista que desconoció a la figura punk que nunca quiso dejar de ser pero que, por un breve y tortuoso momento, se vio obligado a abandonar.
La investigación de Alonso y Aspillaga retrata el dolor y la frustración de Jorge González , mediante el relato de quienes vivieron esa experiencia en segunda persona. La experiencia de ver a un artista volver del infierno para encontrarse con un cielo hecho con lentejuelas, trajes de gala, hoteles de cinco estrellas y entrevistas de mierda.
El segundo episodio de Necesito Poder Respirar, es una ya más que conocida, pero necesaria para resolver la tensión con la que nos deja el cierre del primer capítulo.
Algo grande está naciendo relata la juventud de Jorge, un periodo bajo dictadura en el que el músico acumuló la rabia, el resentimiento y sobre todo la conciencia de que en los años 80 en Chile se no se podía cantar de cualquier cosa. De que el arte por el arte no era una opción.
En este podcast, la reconstrucción de los primeros años del personaje es emocional y tremendamente humana.
Jorge González aparece como un niño prodigio que nació en el peor de los contextos y que tuvo la valentía de decir lo que sentía, usando las herramientas de un país roto para llegar a las masas, pero las masas de verdad, no esas que se jactan de saber de arte en los cafés de comunas acomodadas.
La rabia puede ser conmovedora y esa es la emoción que transmite el repaso documental de esta etapa del improbable cantante popular.
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La narrativa del podcast se refuerza con un motor intransable para contar la historia.
El trabajo de diseño y producción musical a cargo del joven músico Luciano Correa, entrega una dimensión nunca antes abordada por quienes se han lanzado a la inexpugnable tarea de retratar al compositor de Corazones.
“Yo siento que hay un diálogo entre él y Jorge González que va por debajo del relato y las cuñas, a la que vale la pena prestar atención”, explica Nicolás Alonso sobre la cuota sonora y artística de la propuesta investigativa.
La musicalización del podcast conduce un metarrelato que hace que el auditor se conecte con la genialidad compositiva de Jorge González Ríos.
Con el sentido del ritmo, la necesidad de la armonía y sobre todo, de las pulsantes e icónicas líneas de bajo que Correa comprende a cabalidad, en sus remixes y ediciones.
Es que, efectivamente, esta historia no podía cerrarse sin música: “Es un héroe musical y eso ya nos da el pie para poder mostrar la música y que hablaran las canciones porque él es muy honesto, entonces, las canciones pueden hablar por sí solas”.
Esa honestidad es la que pareciera haber funcionado como hilo conductor de la apuesta producida por Podium, que se materializa con entrevistas a quienes fueron parte de cada momento clave: Productores, músicos, mánagers, amigos, amores, familiares, compañeros de curso, profesores, sonidistas. El mundo de Jorge.
“Sí vamos a hablar de Jorge, que hablen los que estaban en ese momento. Más arriba, más abajo. En sus victorias, en sus derrotas. Para poder llegar a una mirada compleja y verdadera”, detallan sus autores.
Quedan cuatro capítulos más del podcast y las expectativas son altas. Por primera vez el formato le hace justicia a la historia, a la mente creativa, al arte y a las canciones. Es emocionante. Dan ganas de repasar en loop la discografía completa de Jorge González, con sus demos y versiones inéditas.
Se trata de un pulido trabajo de investigación que en la superficie, toca una conversación más que abordada en el debate colectivo, pero que en el fondo ofrece, como sus propios autores defienden, el retrato de un personaje simplemente “inabarcable”.