Alto, cabello crespo domado, algo desgarbado pese a que siempre usa traje. Juan José Ossa ha ocupado importantes cargos públicos, aún así no es un hombre de redes sociales ni muchas palabras en la prensa. Casi no da entrevistas. Él hace política muy lejos de las campañas públicas; lo suyo se parece más a un silencioso ajedrecista.
Militante de Renovación Nacional, pero con poca actividad partidaria, estudió Derecho en la Universidad Católica e hizo su máster en Leyes en London School Economic (LSE). La primera vez que apareció en la arena pública fue como director del Servicio Nacional del Consumidor, en 2012, en el primer mandato de Sebastián Piñera. Fue nombrado subsecretario de Justicia entre 2018 y 2020, en el segundo gobierno del mandatario de derecha. Más tarde, siempre cercano al presidente, tomó otra cartera turbulenta: la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), por donde ya habían pasado cuatro ministros. Primero lo hizo como subsecretario de Cristián Monckeberg, luego como titular. La misión sobre el tablero de ajedrez era la misma: defender la corona ante su rival, en este caso el Congreso Nacional. Tuvo éxito, al menos se quedó en el cargo hasta el fin del mandato.
Hoy renace como experto comisionado, patrocinado por su partido. Aún así se sigue moviendo en los mismos cuadrados entre blancos y negros.
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Su cuenta de twitter es un diario mural de cosas dichas por otros. El más reciente es del 6 de enero. Un retweet del ex presidente Piñera mostrando sus condolencias por las familias afectadas por los incendios del verano en varias regiones de Chile. La última vez que Ossa escribió algo fue a fines del gobierno anterior, donde publicó flayers con el 60% de las propuestas de campaña cumplidas y un 36% en curso.
Ossa, también en redes, es un hombre que prefiere el silencio.
Se rumorea que fue por su lealtad y su oportuno bajo perfil que consiguió la presidencia de la subcomisión más relevante: Sistema político, reforma constitucional y forma de estado.
“En formas de Estado, nos tocará ver la descentralización, municipios y gobiernos regionales”, comentó Ossa, en las afueras del ex Congreso, en un video del instagram oficial del proceso 2023.
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Cuando fue ministro Segpres, Ossa no tuvo una relación fácil con la primera mesa directiva de la Convención Constitucional, liderada por Elisa Loncón y Jaime Bassa. Su repartición era una de las principales encargadas de colaborar y asegurar la instalación del nuevo organismo en 2021.
Se sabía que el gobierno no era partidario del Apruebo, pero Ossa intentó mantener un tono neutro. Sus declaraciones siempre eran breves y avalaban el compromiso del Ejecutivo con el proceso firmado en el Acuerdo por la Paz en noviembre del 2019. Pero bastó la primera sesión, y el caos que la gobernó, para que desde el Congreso Nacional se acusara al mandatario de poner en riesgo la realización del proceso y desde el Partido Socialista pusieron a Juan José Ossa en la guillotina. Pero el ministro pudo conservar su cabeza.
Como Segpres, Ossa se presentó en la comisión de Sistema Político de la Convención. Su exposición causó revuelo por defender el sistema presidencialista: “A los chilenos les gusta tener un presidente con nombre y apellido” versus un sistema parlamentario donde son los congresistas quienes eligen a un primer ministro. Agregó “que el sistema presidencial sin mayoría en el Congreso, con el actual régimen electoral, hace muy difícil gobernar y hace difícil cumplir el programa de gobierno”.
A diferencia de la mediática experta Katherine Martorell, nacida políticamente al alero del ex presidente Piñera, Juan José Ossa opera desde adentro, conversando, tensionando. Su juego político está lejos de los focos. Se dice que él fue clave para la elección de la ex concertacionista Verónica Undurraga como presidenta de la comisión. ¿Cómo seguirá moviendo las piezas el silencioso ajedrecista? Según sus escuetos dichos como experto, el principal deber es proponer en una nueva constitución un sistema político con la menor fragmentación.
En una de las sesiones plenarias, dijo: “Estamos fortaleciendo los partidos políticos que son fundamentales para una democracia representativa y son la base de la república democrática. Son los guardianes de la democracia, han dicho algunos autores. La señal de fragilidad en la que hoy se encuentran, esa sola señal es la que genera mucha ingobernabilidad”.
El silencio que caracteriza a Ossa en lo público es todo lo contrario cuando se trata de la música. El abogado es la voz, el bajo y la guitarra de su banda llamada Juana. La lanzaron en 2017 en el muy cool Ópera Catedral. Está en Spotify.