Ensayo

El manifiesto de Nerea de Ugarte López


La potencia de una transformación

La cientista política Natassja de Mattos lee “Manifiesta para niñas superpoderosas”, el último libro de la psicóloga feminista Nerea de Ugarte López. La lectura la lleva a repensar su infancia, sus miedos e inseguridades. “Es el libro que quisiera haber leído cuando niña”, dice. ¿Puede una obra funcionar como una pócima poderosa que nos guíe en la vida adulta? ¿Es posible construir algo nuevo, con niñas que crecen más seguras, libres y felices? Natassja cree que sí.

Es el libro que quisiera haber leído cuando era niña. Está hecho para niñas, pero creo que muchas mujeres adultas podemos disfrutar y aprovechar su lectura, nutriéndonos de los superpoderes que se proponen para enfrentar algunos efectos de un sistema sexista en nuestras vidas. Es un bálsamo para las que hemos sufrido inseguridades respecto de nuestras capacidades o nuestros cuerpos, síndrome de la impostora, abusos y acosos, obstáculos o limitaciones en el desarrollo de nuestras carreras y trayectorias. Hablo de “Manifiesto para niñas superpoderosas”, de Nerea de Ugarte López.

En la medida que avanzaba con la lectura tenía sentimientos encontrados: una inmensa felicidad y optimismo, por un lado, pensando en que hay niñas que leerán esto a tiempo y se curtirán para la vida. Por otro, una cierta lástima por mí, por la niña que fui que necesitó haber tenido este libro en sus manos y como un material de consulta en su velador.

En el manifiesto destaca una radical coherencia feminista en tanto no solo se declara la necesidad de dar voz a las niñas, sino que se les da efectivamente. En la primera página nos encontramos con un listado de 60 nombres, que corresponde a las 60 niñas que hablaron para que este libro fuera posible. Luego tiene actividades, te interpela para que escribas sobre ti, desde tus sueños, pasando por tus intereses y hasta las instrucciones para crear tu propio manifiesto. Dio voz para su creación y da voz en el transcurso de su lectura.

Yo crecí viendo superhéroes masculinos con ciertas excepciones femeninas que destacaban, antes que por sus superpoderes, por sus apariencias. También crecí leyendo cuentos en los que los intereses de las niñas eran estereotípicos y sus aventuras y problemas eran femeninos desde una mirada sexista. Nerea de Ugarte, junto a muchas niñas, me dirían que NO EXISTEN LAS “COSAS DE NIÑAS”. Es conmovedor cómo este libro supone ser un material para dar superpoderes, entregando la posibilidad de verse como superheroínas a sí mismas bajo la consciencia de conocer los ocho superpoderes que se proponen como ingredientes para la pócima de los sueños.

Esto último es clave. El libro quiere ayudarnos a elaborar una pócima de los sueños en que las niñas desarrollen la potencia de preguntarse siempre por qué las cosas son como son, que no se limiten en torno a sus intereses, que sepan que no existen las “cosas de niñas” como algo exclusivo y excluyente, que son mucho más que su apariencia física, que el amor nunca, jamás, maltrata, que las redes sociales no son la realidad y que enojarse con lo injusto está bien. Todo lo anterior contribuye efectivamente a las posibilidades de soñar, de actuar y de construir agencia. 

Si yo hubiese sabido que en el amor no podían maltratarme, desde mucho antes habría soñado con un buen amor; si yo hubiese sabido que las redes sociales no eran un espacio de proyección, no habría sufrido tanto intentando ser algo que no tenía que ver conmigo; si hubiera internalizado que mi apariencia física no era tan importante, no habría perdido tanto tiempo haciendo dietas y sintiéndome mal conmigo misma por cómo me veía en el espejo. Pensar que hay niñas que leerán este libro, e incluso pensar en que habrá mamás que lo leerán con sus hijas, me genera una tremenda alegría y tranquilidad, porque veo en estas páginas la potencia de una transformación. Veo en las páginas de este manifiesto, la posibilidad de construir un mundo con mujeres que habrán crecido más seguras, más libres y, definitivamente, más felices.