Lunes 20 de noviembre, 13:00 horas. Paseo Ahumada, Santiago.
En pleno horario de almuerzo, las personas caminan por una de las zonas más concurridas del Casco Histórico de Santiago. Los kioskos abundan en el paseo y entre libros jurídicos, sopas de letras, manuales para aprender a manejar y revistas, hay algunos ejemplares de la propuesta de nueva Constitución.
Una semana antes, locatarios y locatarias de estos puestos fueron unos de los primeros en vender el texto.
– Ha estado lenta la venta y eso que compré solo 20 ejemplares –dice un kioskero del sector de hace más de 25 años.
–¿Y cómo le fue el año pasado con la primera propuesta?
– Era la novedad, vendí más de 100. Quizás la gente de oficina, y la mayoría, lee esta nueva propuesta en el computador.
Alrededor de estos kioscos, se encuentran algunas librerías nacionales, pero hasta la fecha no se visualizan ejemplares en sus vitrinas.
Y queda menos de un mes para el plebiscito.
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El 7 de noviembre, la presidenta del Consejo Constitucional, Beatriz Hevia, entregó al Presidente de la República, Gabriel Boric, la propuesta de la nueva Constitución tras un discurso que se extendió por 20 minutos en la sede del ex Congreso de Santiago:
–Es urgente entender, como lo expone ese antiguo texto, que los verdaderos chilenos, los chilenos honrados y pacíficos anhelan con esperanza, quizá sin saberlo, que se cierre este proceso constitucional.
Ambos cerraron la ceremonia de entrega con una fotografía que dio fin a un segundo proceso que se extendió por 5 meses y en el que participaron 50 consejeros y consejeras elegidas por elección popular durante mayo.
Lo único que falta del proceso, el veredicto: aceptar esta nueva propuesta o mantener la 31 veces reformada Constitución de 1980, instaurada en dictadura militar, y la que el 78% del padrón electoral votó para cambiarla el 25 de octubre de 2020.
La última decisión la tiene la ciudadanía. Una encuesta de Pulso Ciudadano arrojó que el 43,6% de los y las encuestadas votará en contra el próximo domingo 17 de diciembre en el plebiscito obligatorio; el 22,2% lo hará a favor; el 22,4% se encuentra en el segmento indeciso; y el 7,5% dejaría su voto nulo o en blanco.
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Fin de la jornada laboral del jueves 16 de noviembre. En el concurrido e histórico barrio San Diego, conocido por la venta de libros, los locales comienzan a cerrar sus puertas. Tienen una amplia variedad de libros de distintas editoriales en oferta. A unos pasos, en uno de los puestos abiertos del Paseo Tradicional del Libro, hay un ejemplar de la nueva Constitución en venta.
–Hemos vendido 10. Llevamos una semana con la propuesta a la venta. Compramos 50 ejemplares –dice Mariano, vendedor desde hace 15 años en el sector.
Explica que las ventas han caído en un 90% en comparación con la primera propuesta de Constitución. Durante ese periodo, encargó 300 ejemplares, se quedaron sin stock y abrieron una lista de encargo. Pero en este nuevo proceso no ha sido lo mismo.
–La gente no ha venido específicamente a preguntar por esta propuesta. Si la ven, consultan el valor y deciden si llevarla o no. Yo igual les digo: ‘Para tomar una decisión hay que leerla’.
Durante 2022, masivas editoriales del país, entre ellas LOM y Pehuén, imprimieron copias de la primera propuesta de Constitución. En julio de ese mismo año, se posicionó como el libro más vendido según el Ranking de No Ficción de El Mercurio. Era un verdadero best seller.
Este año, imprentas como Gaza Impresiones se han encargado de distribuir, principalmente en los kioskos. También se visualizan versiones en el comercio ambulante sin editorial que adjudique su impresión.
Además, desde el 13 de noviembre, la Editorial Jurídica de Chile -experta en libros de Derecho- distribuyó la propuesta en la librería de la misma editorial en la Galería Agustín Edwards, donde comentan que hasta la fecha han vendido 250 ejemplares.
“No es un libro que se haya instalado en distintos territorios, sino que solamente está en lugares específicos para personas que ya están interesadas en ese texto. No está en las librerías masivas, en las que, por ejemplo, una persona va a comprar una novela y se lleva la propuesta”, explica Fernanda Carvajal, licenciada en Letras con Magister en Comunicación.
Al igual que en el proceso anterior, la propuesta física no es la única opción para llegar a la ciudadanía. Su versión digital se encuentra disponible para descarga gratuita en la página oficial del Proceso Constitucional. Esto se complementa con algunos medios nacionales, como ADN Radio, con su audiolibro “Proceso Constitucional 2023”, encontrándose en el puesto 49 de lo más escuchado en Chile; y Cooperativa Podcast con “Nueva Propuesta Constitucional”, ubicada en el lugar número 25 en Spotify, 24 lugares más abajo que cuando lanzó “Propuesta Constitucional”, la que logró, según el ranking en Spotify Chile, ser el podcast más escuchado durante julio de 2022.
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Viernes 17 de noviembre de 2023, 18:00. Plaza de la Constitución.
Personas leen la nueva propuesta sentadas en las escaleras que rodean la plaza trasera del Palacio de Gobierno. Metros más allá, cerca de las vallas papales, se encuentra en su primer día el kiosko: Chile Vota Informado, gestionado por la Secretaría General de Gobierno, entregando textos gratuitos a los y las transeúntes.
Guillermo, de 64 años, recibió una copia. Dice que iba caminando por el lugar, recordó la entrega y retiró dos ejemplares.
– No he leído la propuesta. Pero eché miradas a algunos puntos centrales y la encuentro interesante.
– ¿Vio la Franja Electoral hoy?
– No, no la he visto.
Horas después de la inauguración del kiosko constitucional. A las 12:45 los canales de televisión iniciaron la Franja electoral. Primero, inició con la campaña “En Contra”, la que abarcó la protección de los derechos de las personas y frases como: “la que nadie quiere”. Por su parte, “A favor”, tiró sus cartas por los hechos de corrupción y recurrió a oraciones como: “Los pueblos sabios, eligen la estabilidad”.
La gente no ha venido específicamente a preguntar por esta propuesta. Si la ven, consultan el valor y deciden si llevarla o no. Yo igual les digo: ‘Para tomar una decisión hay que leerla’.
Cristián Leporati, publicista y académico de Marketing Político, describe el inicio de la Franja electoral como poco cercana y enmarcada bajo el estamento de la élite: “La función que debía cumplir, para remover los corazones, generar la discusión, impactar finalmente, que es siempre un objetivo relevante en cualquier campaña política, claramente no se logra. Diría que es una propuesta en términos generales del “A favor” y “En contra”, bastante plana, bastante cliché y predecible (...). Era el momento correcto en este mes que queda, pero en el fondo fue una apertura muy medida, no fue atractiva en términos publicitarios”.
Según la estadísticas entregadas por el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) el rating promedio en el primer día de la franja, en horario diurno, fue de 21 puntos y en sus tres primeros días de emisión, alcanzó 27,7 puntos en el mismo horario de transmisión.
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Los primeros días de noviembre, las cuentas oficiales de Instagram: @loquenadiequiere_cl, de “En Contra”, y @esmejorchile, de “A favor”, iniciaron sus campañas digitales para difundir sus principales argumentos ad-portas del plebiscito.
“De alguna forma las redes sociales, tanto a favor como en contra, lo que hacen es un poco la previa en términos futbolísticos. Van preparando un poco el terreno, tratando de situar los contextos, los encuadres para que la población, la opinión pública y también los políticos, los analistas y todo el mundo empiecen a discutir bajo esos encuadres”, analiza el experto en publicidad Cristian Leporati.
Sus cuentas de Instagram son evidentes. Muestran un lenguaje más directo, cercano y con las tendencias del momento: alusiones a series y memes. Sin embargo, ambas no han logrado un alcance que supere los 5.000 seguidores. Actualmente, @loquenadiequiere_cl tiene 3.145 seguidores, mientras que @esmejorchile, suma 4.731. Si se comparan estas cantidades con las cuentas que, en ese entonces era las oficiales de campaña para el plebiscito del 4 de septiembre de 2022, están lejos de acercarse: @apruebaxchile mantiene más de 41.200, mientras que @franjaciudadanaxelrechazo, hoy @ciudadanosafavor, más de 8.000.
“La campaña anterior del Apruebo y el Rechazo tuvo un enfoque mucho más ciudadano y de autogestión. Desde los comienzos de la campaña, la gente que pertenecía a una organización social hacía su infografía, hacía su sticker, hacía campaña por redes sociales. Mientras que esta campaña siento que no ha logrado entusiasmar a la población”, explica Fernanda Carvajal, licenciada en Letras y magíster en Comunicación.
Por su parte, Rodolfo Meriño, sociólogo, analiza a la ciudadanía en este proceso desde lo social y político expresando que “hay un hastío o cansancio por parte de los y las ciudadanas. Por una parte, por el proceso en sí mismo, pero también, porque lo ven lejano de su día a día, hay una desafección general entre el mundo político y la ciudadanía, de sus problemas, del cómo llegar a fin de mes, de la inseguridad, del trabajo, etcétera. Sin embargo, no podemos olvidar que todo el proceso constituyente surge por una pulsión de cambio”.
Los primeros días de noviembre, las cuentas oficiales de Instagram: @loquenadiequiere_cl, de “En Contra”, y @esmejorchile, de “A favor”, iniciaron sus campañas digitales para difundir sus principales argumentos ad-portas del plebiscito.
¿Y los jingles de campaña podrán entusiasmar a la ciudadanía? Ambas partes apuestan por ritmos populares. Si el “A Favor” busca llegar a sus votantes con un estilo urbano, el “En contra” lo hace con la cumbia popular.
Sin duda, los jingles están de vuelta y en estas campañas tienen algo en común: “la cuestión”.
Este concepto versátil y que puede tener más de un significado, es conocido en Chile como un término coloquial o algo no específico, mientras que la Real Academia Española (RAE) lo define como “punto o materia dudosa o discutible”.
-Una línea pal en contra y pa arriba va el país, así, así (...). Y se acabó esta cuestión –se escucha en la canción principal de “En Contra”.
-A favor es mejor. A favor y a cerrar esta cuestión –sentencia el jingle “A favor”.
Si en esta etapa, luego de un estallido social, demandas y plebiscitos, el único consenso es acabar o cerrar “la cuestión”, ¿será el fin de más de cuatro años de lucha social?