Un escape sin una sola bala

LA FUGA DE LOS 111:

Foto: Marlene Kolmann

El Penal de Punta Carretas fue un centro de reclusión de máxima seguridad inaugurado en 1915 y clausurado en 1986. Entre fines de los ‘60 y principios de los ‘70, las cárceles uruguayas habían comenzado a poblarse de presos políticos.

Foto: Marlene Kolmann

En 1971, se produjo una masiva fuga de miembros del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, en la que participó el líder político, Pepe Mujica.

Foto: Marlene Kolmann

Para eso, los presos habían creado una comisión responsable de estudiar los posibles planes de fuga.

Foto: Marlene Kolmann

Después de muchas discusiones los Tupamaros aprobaron el plan definitivo: Agujerear el penal de adentro hacia afuera para conectar todas las celdas y escapar por un túnel desde la planta baja del penal.

Llamaron a este plan que pasaría a la historia: El Abuso, por la cantidad de reclusos que involucró. Hasta hoy, nadie ha podido superar esta fuga que está incluída en el Récord Guiness.

Uno de los principales problemas era qué hacer con la tierra que sacaban, un equivalente a 8 camiones de tierra.

La solución fue compactar la tierra embolsada en las sábanas para esconderla abajo de las camas.

Después de cavar tres metros hacia abajo empezaron el túnel horizontal. Trabajaban en equipos de dos o tres excavadores en cuatro turnos de casi seis horas. En total, 23 horas diarias.

Finalmente, en la madrugada del 6 de septiembre de 1971, se fugaron 100 tupamaros, otros 6 presos políticos y cinco presos comunes.

El túnel estaba diseñado de manera tal que se salía en la sala de estar de la vecina de enfrente.

Los compañeros que estaban arriba y habían tomado la casa el día antes, también empezaron a hacer agujeros de arriba para abajo. Se terminaron juntando dos pozos verticales uno de abajo para arriba otro de arriba para abajo.14

Los más de 100 fugados que quedaban en la casa se dividieron en dos camiones. A partir de ese día, pasaron a la clandestinidad.

Foto: Marlene Kolmann

Pepe Mujica cayó unos meses después de la fuga. Pasó doce años encerrado en calabozos completamente aislado. En 2010 se convirtió en presidente de Uruguay.

Para conocer más sobre esta historia en la voz de sus protagonistas, escuchá el episodio I -parte I y II- de nuestro podcast original de Anfibia: “Fugas. El Plan Perfecto No Existe”

Flecha blanca punteada
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UNA FUGA EN EL DESIERTO

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La fuga del penal de Rawson